Hoy me hablaban del suicidio, no pude sino ponerme en sus zapatos. ¿Es acaso mi vida tan banal y aburrida? Sinceramente me podría despedir de todos ustedes, dejarlos sin más, seguro pocos sentirían mi pérdida, a quien engaño, me olvidarán fácilmente y el mundo seguirá dando vueltas.
Las tristezas serán el pan de cada día, no interesa de que me alimente, siempre y cuando sean causas de elementos intangibles, mientras las sombras pueblan mis espacios vacíos y los corazones que tengo se escapan al alba dejándome solo cada vez más solo, únicamente les comento que habré de perderme entre las drogas o entre los murmullos de mi cabeza, alguna será la que gane.
Los días corren tristes, las miradas a un aire desconsolado y unos cuantos amigos que me mantienen respirando, sin poder dejar de existir, tengo metas que no me interesa cumplir, tengo sueños que son eso, sueños, tengo tanto que puedo afirmar que carezco de todo ello que digo tener, tengo la vida en pedazos, amigo mío ¿por qué carajos me lo dijiste? Ahora el suicidio parece ser algo compartido, parece ser una idea más de mí creación, o un conjunto de deseos por cumplir.
De algo estoy seguro escondan gasolina navajas y cuchillos, que lo más seguro es que no los use en mí, sino en todos ustedes, en todos los que encuentre a mi paso, es el problema de la soledad, ya me acostumbre a ella y es tan común para mí que espero todos la conozcan...
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