martes, 24 de enero de 2012

Hablando de mí, hablando de nada

Dime quién soy, ¿conoces qué es esto?
¿Sabes de qué color soy cuándo despierto?
Encerrado en el infierno de mi casa, su casa
Corrupto por un dormir de menos
Extraño reflejo en el espejo de un cuarto vacío
Dominado por emociones destructivas
El eco de mi aullido sueña con hambre
Mis ojos inyectan rojo al panorama
El dolor me desgarra el deseo de vergüenza
La mirada perdida de un niño que sé derrumba
El corazón que se enfría indignado
La cabeza que se calienta en llamas
Carroza fúnebre que se pasea por hospitales
Ideales derrotados por no resitir la corriente
Tormentas que seducen a los extraños
Escritor de día, vagabundo de noche
Nada conocido, nada por conocer
Hablo de mí, hablo de nada

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